
Una de las labores más complicadas dentro de la arquitectura, es definir lo que es bello y lo que no lo es, pues cada persona ve una construcción de forma diferente y lo que para alguien pueden ser absolutamente bello, para otro puede no despertar ningún interés, sin embargo, existe el sentido del buen gusto, un toque muy particular dependiendo del contexto o la cultura en la que hayamos vivido que permite definir algunos puntos de lo que se conoce como belleza arquitectónica.
Los egipcios ya hablaban de proporciones ideales dentro de la construcción, donde la belleza, definida como una forma en positiva armonía y equilibrio, empezó a dar el marco a lo que hoy en día se considera una hermosa estructura.
Vitruvio Polión en el siglo primero antes de Cristo, consideraba que una estructura arquitectónica bella debe unir tres conceptos: firmeza, utilidad y belleza. El equilibrio perfecto entre lo estético y lo funcional es lo que hace que una construcción sea, en un buen concepto, de alta belleza arquitectónica.
Actualmente es mucho más fácil lograr construcciones arquitectónicamente hermosas, ya que la tecnología permite hacer los planos detalladamente y además, cubrirlos con diferentes materiales, haciendo réplicas diferentes y casi reales de la arquitectura final. Si esto fuese poco, la industria del vidrio ha crecido exponencialmente y realiza unos diseños sumamente especiales y únicos.
Hablando en un tono entendible, cada época ha tenido un concepto de belleza arquitectónica diferente Babilonia tuvo los jardines, Egipto las pirámides, Grecia las columnas bajo techos a dos aguas, la edad media lo gótico y las gárgolas, y la era actual las construcciones con luces en puntos particulares y ventanas de espejo o polarizadas, además de jugar con las texturas exteriores, que pueden ser en madera, en piedra, lisas con pintura, en imitaciones de mosaicos, en ladrillo y muchas más.
Gracias a la tecnología somos incluso capaces de reproducir estilos arquitectónicos antiguos si quisiéramos, así que la belleza arquitectónica moderna en ese aspecto es superior a las líneas anteriores de la historia.
Sin duda, hoy en día contamos con una enorme cantidad de acabados que antes no existían y por tanto, todos los avances tecnológicos permiten actualmente hacer obras de una gran belleza arquitectónica.
Nuestra era también tiene grandes obras de inigualable belleza arquitectónica que sin duda pasarán a la historia. Prueba de ello es la ópera de Sidney, diseñada por el arquitecto Jorn Utzon, con cubiertas de 67 metros de alto, 27.000 toneladas de azulejos, 350 km de cables de acero y cristales hechos a la medida que no lleva ningún otro edificio en el mundo, es realmente una de las obras arquitectónicas más hermosas del siglo XX.
El pabellón alemán en Barcelona diseñado por Ludwig MIes van der Rohe, defensor absoluto del menos es más, con sus hermosos acabados y la casa de la cascada del arquitecto Frank Lloyd Wright, que logra una interacción maravillosa entre el edificio y la madera, son obras de una belleza arquitectónica sin igual en un espacio relativamente pequeño.
El aeropuerto internacional John F Kennedy y el museo Guggenheim en Bilbao, diseñado por Frank Gehry indudablemente se llevan una gran cantidad de aplausos y de miles de visitas diarias, para admirar su increíble arquitectura, por lo que sin lugar a dudas pasarán a la historia entre las obras de belleza arquitectónica más asombrosas de los últimos tiempos.
Aunque seguramente cada ciudad del mundo tiene alguna obra arquitectónica de gran belleza de acuerdo a la época en que fue construida, existen ciudades que en su conjunto denotan una gran armonía, al menos en algunos sectores y por ello reciben esta clasificación a nivel mundial.
Barcelona es una de ellas, pues tiene varios sitios especiales y de alta tradición como el barrio gótico, además de hermosos hoteles boutique, y catedrales de enorme belleza.
Viena sin duda no podría estar fuera de este listado, con su ópera estatal, y los enormes palacios, sin duda son una obra magistral de la arquitectura.
Budapest, la capital húngara es una de las más encantadoras por sus palacios ornamentados, el puente y sus baños termales con una combinación de Art Nouveau y arquitectura turca.
Kyoto es de las pocas ciudades que no fue bombardeada durante la Segunda Guerra Mundial, por lo que su arquitectura y patrimonio permanecen prácticamente intactos. Más de 1.600 templos budistas, 400 santuarios sintoístas, antiguas villas imperiales, estudios de cine y más de 200 jardines.
C/. Ronda de Poniente, 7 Planta 1ª – Puerta 3 (Edificio Barragán),
28850 Torrejón de Ardoz (Madrid)
info@toscanaarquitectos.com
Teléfonos: 91 675 58 47 | 670617254 | 699626054
Lunes a jueves de 9:00h a 14:00h y de 16:00h a 19:00h.
Viernes de 9:00h a 15:00h
Sábados— Cerrado
Domingos— Cerrado
“Construir tu propia casa se trata de deseo, fantasía. Pero es posible y podemos hacerlo ”
© Copyright 2021 Somos tu Marketing | Todos los derechos reservados