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Gracias a la gran pantalla nos hemos dado cuenta de la gran cantidad de viviendas prefabricadas existentes en Estados Unidos, siendo algo no sólo destinado a zonas campestres, sino cada vez más extendido a zonas residenciales. Entre los compradores de vivienda se encuentra toda una variedad de tipología social, como es el caso de personas con bajos ingresos, jóvenes empleados, recién casados y la tercera edad, abarcando incluso a personas de mayor nivel adquisitivo.

Cada día que pasa y gracias a la arquitectura bioclimática, podemos desarrollar casas cada vez más eficientes como las llamadas casas pasivas, consiguiendo generar un ambiente interior confortable sin consumo energético.