El Palacio de Versalles, a menudo conocido como el Castillo de Versalles, es uno de los monumentos más emblemáticos de Francia. Situado en la región de Île-de-France, a las afueras de París, es una de las atracciones turísticas más visitadas de Francia, con unos 7 millones de visitantes al año. Más de cuatro siglos de construcción y restauración han dado como resultado una obra maestra de la arquitectura, el arte y la decoración francesas. Como antigua residencia de reyes y reinas franceses, el Palacio de Versalles está impregnado de historia e intriga.
El Palacio de Versalles se construyó originalmente como pabellón de caza para el rey Luis XIII en 1623. A principios del siglo XVII, Luis XIV amplió y transformó el pabellón en un magnífico palacio. Rápidamente trasladó su corte y gobierno a Versalles y éste se convirtió en la residencia real oficial de la monarquía francesa. Sirvió como residencia real hasta 1789, cuando la Revolución Francesa obligó a la familia real a regresar a París.
Durante su estancia en el palacio, la familia real y su corte vivieron fastuosamente, y los grandes espacios de Versalles se utilizaron para grandes fiestas y recepciones oficiales. Esta extravagancia llamó la atención de Europa y convirtió a Versalles en el escaparate de la moda y el diseño europeos.
El Palacio de Versalles es un edificio impresionante, con más de 700 habitaciones y 67 escaleras. Su inmenso tamaño y su increíble decoración atraen cada año a millones de visitantes, deseosos de experimentar su esplendor. He aquí algunos de los lugares más destacados:
La Sala de los Espejos
Una de las salas más emblemáticas del palacio, la Sala de los Espejos, se utilizaba para grandes recepciones y ceremonias. En esta sala se celebraron acontecimientos electrizantes como la firma del Tratado de Versalles y la proclamación de Luis Felipe como rey de Francia. Sin embargo, destaca sobre todo por su impresionante diseño arquitectónico. Las paredes están revestidas de bronce dorado y decoradas intrincadamente con espejos, creando un efecto deslumbrante.
Los Grandes Apartamentos
Los Grandes Apartamentos del Palacio de Versalles son aún más impresionantes que el Salón de los Espejos. Estas fastuosas habitaciones servían como aposentos privados de la familia real, y es aquí donde se exponen sus posesiones más personales y encantadoras. Muchas de las habitaciones presentan pinturas, muebles y otros objetos decorativos de gran calidad creados por maestros artesanos de la época.
El Dominio de Trianón
El Dominio de Trianón es una pequeña finca de Versalles situada a unos 3 km del palacio principal. Se compone de tres fincas diferentes: el Trianón, el Gran Trianón y el Pequeño Trianón. Originalmente se construyó como retiro para el rey Luis XIV y su familia, donde podían escapar de las presiones de la vida en la corte, y aquí residió María Antonieta cuando era reina de Francia. También puedes encontrar impresionantes jardines, huertos y bosques en la finca de Trianón.
Los Jardines de Versalles
Los Jardines de Versalles son mundialmente conocidos por su belleza y extravagancia. Doscientos treinta años de diseño paisajístico han dado como resultado un extenso parque de 800 hectáreas, con diseños de caminos arbolados, grandes fuentes y esculturas, y parterres geométricos. Los jardines son un increíble ejemplo de la arquitectura francesa de estilo barroco y una visita obligada cuando visites Versalles.
El Palacio de Versalles está abierto al público para visitas todos los días, excepto los lunes. Hay varias opciones de entradas disponibles, desde entradas individuales hasta paquetes que combinan entradas, audioguías y visitas guiadas. También puedes comprar las entradas con antelación y ahorrar hasta un 10% con los paquetes combinados.
El recinto del palacio está abierto de 8.00 a 20.30 h en verano, y de 8.00 a 18.00 h el resto del año. Asegúrate de consultar el sitio web antes de visitarlo, ya que el horario y el precio de las entradas pueden cambiar a lo largo del año.
Si eres un aficionado a la historia o simplemente buscas una experiencia inolvidable, seguro que tu visita al Palacio de Versalles será así. Desde el magnífico Salón de los Espejos hasta los extensos jardines, el Palacio de Versalles es realmente la joya de la realeza francesa.
